MIFAUNA

Los ultrasonidos para los perros les resultan inofensivos, pero ciertamente muy molestos, y por establecer una comparativa supongamos que a cualquiera de nosotros nos someten a un ruido ensordecedor como pudiera ser la rurbina de un avión o un chirrido de una máquina mal engrasada.

 

Segúramente no nos dañará el oido a no ser que estemos expuestos de forma permanente, lo que sin duda llegaría a estropearnos el oido.

 

En el caso de los collares antiladridos que funcionan mediante ultrasonidos, lo que hace la centralita es generar este tipo de sonidos para que el perro se sienta molesto, de manera que si cuando ladra se genera el ultrasonido, el perro asocie enseguida que el molesto ruido para cuando el también para de ladrar.

 

Existen ultrasonidos con varias frecuendias y cada fabricante hace las pruebas pertinentes para dotar al collar antiladridos de un sistema eficaz de reprodución de ultrasonidos, con el fin de que sea algo verdaderamente eficaz, y por tanto audible de forma considerable por el perro.

 

Aún los sonidos mas potentes resultan totalmente inofensivos porque entre otras cosas estos ultrasonidos están generados por un sistema electrónico que funciona con una pequeña pila y a la vez son trasmitidos a través de un pequeño altavoz que suena unas 100 veces mas bajo que un altavoz de concierto, así que podemos estar seguros que aunque el perro rreacione a esa llamada de atención, en ningún caso es dañino para el.