Mucha gente cree que los gatos rascan porque están cabreados o para incordiar y molestar a su dueño, pero nada más lejos de la realida, porque estos pequeños animalitos de compañia necesitan rascar para liberar el estrés y al mismo tiempo marcar su territorio.

Estos  felinos sean de la raza que sean  tienen muchas cosas en común y precisamente a todos les encanta rascar siempre que tengan un sitio donde hacerlo porque si no, seguramente buscarán algun mueble sin pensar en destrozarlo, aunque previsiblemente, si no tienen un rascador para gatos, al final dejaran la marca de sus garras en el mobiliario.

Otra de las razones que llevan al gato a rascar es porque liberan feromonas desde las almohadillas de sus patas, y estas son detectadas por otros animales, incluídos el resto de los gatos que esten cerca del lugar, de manera que tambien marcan su territorio advirtiendo a los demas que en esa zona vive un gato.

Si nos fijamos bien, al tiempo que rascan suelen estirar el cuerpo y d esta forma liberar la ansiedad y relajarse.

Un gato agradecerá que le regales un  rascador porque para el va a ser su juguete preferido desde el momento que descubra las posibilidades que le ofrece este singular objeto.

Jamás hay que forzar al gato a que rasque cogiéndole la pata para que lo haga, puesto que son lo suficientemente inteligentes para saber que aquello que han puesto junto a su cama es un regalo y pronto pasarán de echarle un ojo a explorarlo y descubrir por que el dueño lo ha puesto allí.