Quizá la prenda canina más práctica sea el impermeable para perros pues realmente aporta algo único que salta a la vista y es que aunque el perro no necesite abrigo porque sea capaz de resistir las bajas temperaturas, ningún perro se libra del agua por si solo y ni siquiera con la ayuda de una persona a no ser que se le coloque un chubasquero canino que lo proteja de la lluvia.

Ni un gorro ni un paraguas, ni siquiera un plástico ni nada que no esté diseñado para un perro puede protegerlo de la llúvia y a veces no hay más remedio que scarlo a pasear porque ellos no entienden de llúvia frío o nieve y lo único que quieren es salir a estirar las patas haga el tiempo que haga.

El impermeable para perros, además de ser una prenda de protección contra la llúvia, también le protege del frío y por supuesto del aire, por tanto el perro puede llevar un impermeable incluso aunque no llueva.

Los patrones con los que se confeccionan estas prendas caninas se adaptan perfectamente al cuerpo del animal, y basta con elegir una talla correcta que le tape todo el lomo para que el perro se encuientre cómodo con ella.