MIFAUNA

El perro necesta cariño y comprensión, pero a veces se ponen tercos y se empeñan en ir a contracorriente sobre todo cuando no estamos presentes, así que toca rectificar su conducta, pero obviamente es imposible estar pendiente de ellos las 24 horas del día.

 

Nuestra tienda on-line dispone de una alta gama de productos electrónicos, entre los que se encuentran los collares antiladridos para perros.

 

La centralita del collar antiladridos viene dentro de una pequeña caja de plástico totalmente estanca y con todos los componentes electrónicos en su interior, excepto el micrófono de alta sensibilidad que es lo único que “asoma” al exterior para captar los sonidos del exterior

 

 

Así funciona un collar antiladridos

 

Lo mas importante del collar no es el sistema de respuesta ya que el funcionamiento de este invento comienza con la captación del ladrido así que necesita un micrófono para captar cualquier sonido, aunque este componente electrónico esta calibrado de una manera muy estudiada, pues se trata no solo de un micrófono sensible, sino preparado para “escuchar” solo determinadas ondas.

 

En palabras claras, lo que hace este micrófono es captar las ondas cercanas por decirlo de alguna manera, por tanto el micro está regulado para que capte solo los sonidos muy cercanos al collar del perro.

 

La centralita diferencia los ladridos

 

Ya que el micro está regulado para captar los sonidos mas cercanos, en caso de que ladre otro perro que no sea el que lleve el collar, lo que ocurre es que el micrófono no captará este ladrido o si lo capta (dependiendo del modelo) ni siquiera lo transmitirá a la centralita.

 

De uno u otro modo, una vez que el sonido llega a la centralita electrónica, es esta unidad la que valora la intensidad, y en caso de que sea un sonido fuerte, lo interpreta como ladrido del propio perro. La centralita solo salta si el ladrido es de nuestro perro.

 

Respuesta de salida de la centralita

 

Si el sonido recogido es un ladrido de nuestro perro, la centralita procederá a “avisar” al perro con un aviso molesto que incomode al perro.

 

Este aviso se produce inmediatamente, en menos de un segundo, de manera que el perro si ladra de nuevo recibe un nuevo aviso, hasta que el perro deje de ladrar.

 

Efectividad

 

Una vez que el ladrido es procesado por la centralita y se asegura de que efectivamente es un ladrido del perro, se dispara un automatismo que actúa como corrección del ladrido.

 

Dependiendo del modelo de collar que hayamos comprado, este dispondrá de una o varias funciones de aviso o corrección, pero generalmente consisten en vibraciones, sonidos o descargas electrostáticas.

 

Cuando el perro recibe una vibración, el animal lo asocia al ladrido y deja de ladrar.

 

Si persiste entonces recibe un descarga inofensiva, o un fuerte pitido y como el correctivo es mucho más molesto que una simple vibración, el animal dejará de ladrar enseguida.