Cada animal necesita sus cuidados, pero en el caso de las ovejas, aparte de procurarles agua y alimento, a las ovejas se les esquila para aprovechar la lana, pero al ser esta aprovechable, previamente al esquilado hay que tomar una serie de cuidados que permitirán realizar mejor el esqulado, así que primeramente se revisa la calidad y estado del vellón de la lana.

La esquila se realiza una vez por año, y luego se espera que la lana crezca nuevamente durante doce meses, para volver a esquilar en el siguiente verano.

En el caso de las ovejas, aparte de que deben recibir los mismos cuidados que el resto de animales, también se les sacan a pastar y andar unas horas por el campo, siendo esta una de las labores de pastoreo más conocidas. 

El esqulado se realiza mediante una técnica que se aprende con la práctica, y aunque esta labor se hace en muchas zonas rurales con tijera manual, recientemente se viene utilizando la esquiladora eléctrica, ya que resulta mucho más eficaz y productiva que la herramienta manual consiguiendo un rendimiento bastante mayor que con cualquier tijera de esquilar.

Con la esquiladora profesional para ovejas  no se nos cansarán las manos, ya que el esfuerzo que hay que realizar es mínimo, y solamente debemos ir deslizando la esquiladora al tiempo que levantamos la lana.

Estas nuevas  esquiladoras son de fácil manejo y gracias a su motor de baja vibración su nivel sonoro es muy bajo lo cual se agradece puesto que cuando se trata de esquilar a cientos de ovejas, la ausencia de ruido contribuye a que nuestro estado de ánimo sea mucho mejor y la efectividad mayor qu8e si trabajamos en un ambiente ruidoso.

Tras el esquilado, las ovejas quedan bastante más frescas que con toda la lana en su cuerpo, y precisamente es en verano o antes del verano cuando se realizan estas labores, aprovechando la lana que posteriormente es limpiada y tratada para transformarla y acondicionarla para la indistria textil.