MIFAUNA

El juguete de un perro es algo que el reconoce enseguida y que tras las primeras mordidas dejará la señal de propiedad, y como dato curioso, aunque tenga distintos juguetes, un perro tiene siempre uno preferido, y a veces es el mas deteriorado o el mas barato, porque los perros aunque se dejan llevar por la vista, siempre buscan otras cualidades en sus cosas, como por ejemplo el peso, la textura y el tamaño.

Muchos expertos dicen que el perro desarrolla una concentración especial cuando juega y observa su juguete, y de echo, aparte de las pelotas y los palos que lanzamos para que recoja y corra, hay otros que son para que juegue el solo como si el própio juguete tuviera vida.

Es el caso de los peluches, que con diseños llamativos en principio crean en el perro una sensación de recelo, aunque enseguida lo usarán y se acostumbrarán a estar con un ser inerte que pueden manejar a su antojo.

Mientras que una pelota rebota y cambia de dirección, ellos comprobarán que los peluches no son para lanzarlos sino para observarlos y en cierta medida cuidarlos, aunque por lógica, al saber que no son animales con vida própia, algún perro se dedicará a desgarrarlo con los dientes y otros a conservarlos y negarse a cmbiarlos por peluches nuevos.