Los collares anti-ladridos son dispositivos electrónicos que permiten paralizar los molestos ladridos del perro portador del collar, y esto se consigue mediante sistemas de apercibimiento que el perro recibe directamente a través de la centralita que lleva en su collar.

Así funcionan estos collares:

Cuando el perro ladra, el collar detecta el ladrido y automáticamente emite una llamada de atención, que puede ser un ruido, una grabación de voz o sonido, un estímulo o descarga electrica inofensiva, o simplemente una vibración.

Lo que ocurre a continuación es que el perro se dá cuenta de que cada vez que ladra, el collar le llama la atención, de manera que su respuesta es no ladrar pero en contra de lo que muchos creen no deja de ladrar por miedo, porque si el animal fuese miedoso, el collar recomendable sería solo el que puede grabar la voz de su amo, pero por lo general los perros no toman miedo a una vibración u otras respuestas del collar, es más, el perro es tan inteligente que a pesar de que obtenga esa respuesta lo intentará una vez más para comprobar si lo que el nota es una llamada de atención provocada por el ladrido.

La inteligencia del perro

La eficacia del collar depende de cada perro, pero si que hay estadística, noticias y comentarios sobre los perros que ladran cuando no deben, y son muchos los dueños que hartos de recurrir a uno y otro método, acaban comprando un collar antiladridos cuando comprenden que es un método totalmente inofensivo.

Con el collar puesto, el perro aprenderá a no ladrar indiscriminadamente, ya que cuando lo haga, la centralita dependiendo del modelo de collar antiladridos emitirá un tono de advertencia y si el perro persiste en su actitud y ladra de nuevo, entonces lo que recibe es un impulso electrostático acompañado del tono.

Si pasado un tiempo el perro se olvida y ladra otra vez, el tono de advertencia le recordará sin aplicar el estímulo eléctrico y de esta manera el animal comenzará a ladrar menos hasta que se acostumbre a no hacerlo sin sentido, cosa que se logra en unas dos semanas.

No hay un modelo de collar recomendable porque todos cumplen bien su función, no obstante hay que comprar un modelo que tenga una buena relación calidad precio, y si no sabemos cual necesitamos, siempre podemos llamar por telefono para consultar que collar antiladridos tenemos que comprar, y nuestro personal especializado le rsolverá todas sus dudas.

Otra cosa muy importante es que el collar antiladridos no necesitará colocárselo a todas horas sino solo durante algunos momentos al día hasta que el perro se acostumbre y deje de ladrar cuando no debe.

Generalmente los perros que laran indiscriminadamente se muestran nerviosos, pero cuando dejan de ladrar se calman y eso es lo que hace precisamente el collar, dijéramos que lo socializan y le ayudan a no preocuparse ni ladrar cuando no deben, por tanto el collar no le enmudece puesto que una vez que aprendan podrán ir sin el y segúramente no lo tendran que volver a utilizar.