Un perro que ladra demasiado, o lo hace de forma insistente, estará todos los dias cansado, alerta y en tensión, y eso ni es bueno para el animal, ni por supuesto para el dueño, al margen de que resulta muy molesto para los vecinos que son los que tienen que soportar el ruido de los insistentes ladridos.

La clave está en socializar al perro

Seguro que si pudieramos estar en todo momento junto al perro, el propio animal se daria cuenta de que no tiene que ladrar, pero precisamente la costumbre de ladrar la tienen cuando estan solos, y hay algo que les induce a hacerlo, quizá miedo o quizá ladren por que creen que estan en una situación de peligro o simplemente piensen que están abandonados.

Como lo de estar 24 horas pegados a el resulta poco práctico y segúramente imposible, no hay mas remedio que pensar en otra solución y eso fue precisamente lo que hicieron los ingenieros que desarrollaron el collar antiladridos.

A simple vista, un collar antiladridos parece cualquier cosa menos un dispositivo para reconducir al perro, y es que un antiladridos es sencillamente una centralita que electrónicamente controla cuando el perro ladra y lo que hace es generar un aviso para aparecibirle y de alguna manera decirle que se calle.

Un aparato muy sencillo y facil de utilizar

El collar antiladridos consta de dos partes: La centralita y el collar

Empecemos por el collar, ya que este es sencillamente un collar estandar, que suele ser de nylon, poliuetano, plástico o cualquier otro material y que no tiene nada en especial, ya que puede ser sustituido por cualquier otro.

La centralita es la que va colgada del collar y es la que genera, según el modelo un aviso que puede ser un ultrasonido, una vibración o un impulso electrostático.

Conm el aviso lo que hace la centralita es frenar al perro, y ya que estos avisos se generan inmediatamente que el perro ladra, el anima asociará enseguida el ladrido al aviso, y esa es la lógica que utilizaron los creadores del collar antiladridos, y precisamente esa es la clave para que el perro deje de ladrar.