MIFAUNA

Nuestras mascotas necesitan vivir en libertad, pero eso no significa que puedan campar a sus anchas y elegir ellas el lugar mas adecuado para dormir y mucho menos para hacer sus necesidades.

Los animales domésticos necesitan a las personas para que los cuiden y es obvio que si no tuvieran casa estarían vagando en busca de comida como desgraciadamente están algunos animales abandonados.

Cuando oimos hablar de las jaulas para perros, algunos podemos pensar que este tipo de cosas no sirven para nada porque asociamos enseguida la palabra jaula con vivir enjaulado, algo que es así en el caso de los pájaros pero no en el caso de los perros.

En el tema que nos ocupa, las jaulas para mascotas, sirven para algo más que impedir que escapen, puesto que seguro que nuestro perro al contrario que otros animales como conejos, hamsters o ardillas no va a escapar de casa porque conoce su territorio y sabe cual es su morada.

Lo que ocurre es que a veces por necesidad imperiosa, tenemos que tener controlado al perro por varios motivos no solo para impedir que escape, sino porque recibimos visita, estamos de mudanza o pintando la casa, tenemos que tener la puerta abierta o simplemente estamos haciendo impieza general y no queremos que el perro pise el suelo recien fregado.

En estos casos lo ideal es sacar al pero al patio, pero no todas las casas tienen patio y surge la necesidad de que el perro no se mueva del sitio, así que solo queda atarlo o meterlo en su jaula.

La opción de atarlo no es muy recomendable a nos er que lo hagamos durante el paseo y con su própia correa durante el tiempo estríctamente necesario.

Atarlo durante horas no es de recibo porque el animal se ve relegado a un segundo plano interpretando esta atadura como un castigo a su libertad, y mucho menos cuando además de atarlo se le deja solo.

Dicho esto, las jaulas para perros no tienen porque ser de barrotes anchos porque en realidad el perro no va a forzarlos, pero tienen que ser lo suficientemete grandes para que el animal pueda tumbarse, dar la vuelta y sobre todo poder incorporarse sin darse con el lomo en el techo.

Recuerda que la jaula no es un lugar para castigar al perro, ellos enseguida aprenden las cosas y tienden a asociar los hechos, así que cuando tengas que dejarlo en su jaula, ponle un comedero y bebedero para que el animal se sienta cómodo e interprete que le estas ordenando que se quede, no que le estas encerrando.

Cuando no utiices la jaula puedes dejar la puerta abierta para que tu perro pueda entrar en ella y de esta manera te será mucho mas facil  que se meta en ella cuando tu se lo ordenes.