MIFAUNA

El  collar de adiestramiento debe ajustarse a la medida del cuello del animal de manera que quede firme y no se desplace pero sin que le apriete demasiado para que el perro pueda llevarlo con soltura.

 

Ajustar la centralita electrónica

 

Lo primero que hay que hacer tras probar el funcionamiento del collar es ajustar los niveles de potencia y sensibilidad, que varian en cada aparato, pues cada marca ofrece distintos modelos que aunque funcionan de manera parecida, se distinguen sobre todo si son de distinta marca, puesto que cada fabricante diseña una forma (botones, pulsadores, selectores, etc.) para regular estos niveles de funcionamiento.

 

Si no sabemos que nivel de sensibilidad hay que ponerle al collar que va a utilizar nuestro perro, es obvio que hay que comenzar a probar desde el nivel más bajo, en el que seguramente no obtendra respuesta, pero la idea es ir subiendo de nivel hasta cerciorarnos que el ajustado a nuestro perro es el idóneo teniendo en cuenta sus características, entre las que debmos resaltar el peso y la fortaleza.

 

Por lo demás, una vez comprobado el funcionamiento y ajustado tanto el collar como los niveles de la centralita procederemos a usar el collar sin realizar llamadas de atención que no sean precisa o no vengan a cuento ya que no hay que probar la eficacia del collar sin que el perro haya cometido un acto que tengamos que reprobar.

 

Cuando tengamos que reñir al perro será el momento de enviarle una llamada de atención con el mando a distancia, pero siempre justo en el momento en el que le recriminemos su acción, no antes ni despues, para que el animal asocie su comportamiento con nuestra llamada de atención y en este caso con la vibración del collar que realmente es otra llamada de atención.