Comunmente llamamos perros pastores a los que ayudan en el manejo de rebaños de ovejas, cabras y otros animales de granja, ya que a los perros que trabajan con ganado bovino se les conoce como perros boyeros.

Como decíamos en el encabezamiento de este post, si queremos un perro para guiar y controlar el ganado, necesitaremos un perro pastor o perro de carea, pero si necesitamos un perro guardian que además de guiar tenga que proteger al ganado del ataque de lobos y otros depredadores, la elección pasa por adiestrar a un perro fuerte que no solo por su valentía sino también por su tamaño sea capaz de asustar a los intrusos.

Adiestrar a un perro para estos trabajos no es tarea fácil, y generalmente se acostumbra al perro de manera paulatina, poco a poco y con paciencia.

La mayoría de los perros  son animales ágiles, inteligentes, con gran capacidad de aprendizaje y con facilidad para resolver situaciones imprevistas, y sobre todo tienen buiena capacidad de retenciáon para aprender todo aquello que le enseñemos.

Un collar de adiestramiento puede ser de gran utilidad cuando el perro ha dejado de ser cachorro y lo sacamos a pastorear sin la compañía de otros perros. Por lo general el perro nos obedecerá y acompañará al rebaño, pero puede suceder que se despiste y corra tras otro animal y se aleje del rebaño sin darse cuenta. En este caso si lleva un collar educativo, bastará para que le apercibamos y el perro reaccionara de inmediato.

Estas llamadas de atención tienen que ser concretas y acompañadas de ordenes verbales para que el perro las entienda y asimile, pues de lo contrario las encontrara como una molestia que no sabrá a que achacarla.

El uso del collar de adiestramiento incluso en perros con un adiestramiento más avanzado puede reducirse para llamarles la atención en situaciones peligrosas, por ejemplo cuando intentan cruzar una carretera o apercibirles si se despistan, aunque cuando estén verdaderamente adiestrados para cuidar el rebaño se despistarán cada vez menos y se centrarán mas en sus labores.

En cuanto a los perros guardianes de propiedades, el collar educativo unicamente debe usarse en su periodo de aprendizaje puesto que cuando están debidamente adiestrados no hay necesidad de corregir su comportamiento y raras veces se escapará o hará caso omiso a nuestras órdenes.