MIFAUNA

Ante un perro terco o demasiado fuerte hay que tener una actitud enérgica y no solo con el tono de voz, sino también con los aparatos que utilicemos en su adiestramiento, y precisamente si de lo que se trata es de ordenarles que dejen de ladrar, esto no puede conseguirse con un aparato de baja intensidad, con independencia de la calidad de este.

 

Un buen antiladridos debe llevar un potenciómetro electrónico que no es otra cosa que un selector múltiple que pueda disponer al parato con la fuerza o intensidad necesaria para cada perro, que en el caso de los mas tercos, segúramente habrá que ponerlos en las posiciones más elevadas.

 

La diferencia de un antiladrido básico y un antiladridos completo, radica siempre en la calidad de sus componentes pero sobre todo en la complejidad de sus circuitos, ya que para que el aparato tenga mas opciones hay que diseñar una centralita mucho mas completa o lo que es lo mismo, con más opciones, entre ellas la regulación de sus señales de advertencia.

 

Para los que no sepan de lo que estamos hablñando, los antiladridos son pequeñas centralitas electronicas que analizan el sonido y cuando captan un ladrido, emiten una señal que puede ser un sonido molesto, una descarga electrostática o una molesta vibración, de manera que el animal asocie esa llamada de atención con el ladrido, y al resultarle molesta, cese en su empeño de ladrar.