MIFAUNA

Cuando tenemos un perro que ladra indiscriminadamente, los que mas nos alteramos somos las personas, ya seamos los dueños o los vecinos, porque tan preocupante es que nuestro perro lade sin motivo como que nos moleste el perro del vecino.

 

Para poner remedio a tan incesante problema, solo el dueño puede colocarle un collar antiladridos  o un bozal, pero sin duda aunque de esto hablaremos en otro próximo post, no puede condenarse al perro a que mantenga la boca cerrada durante horas, así que la única solución es recurrir a este ingenioso aparato electrónico que evita los ladridos.

 

Antes de explicar porque el collar antiladridos relaja al perro, vamos a hacer un repaso del funcionamiento del mismo.

 

La centralita electrónica del collar capta el ladrido y genera un aviso que según el modelo de collar, puede ser un ultrasonido, una vibración o un impulso electrostático.

 

Estos avisos se generan inmediatamente que el perro ladra, el anima asociará enseguida el ladrido al aviso, y esa es la lógica que utilizaron los creadores del collar antiladridos, y precisamente esa es la clave para que el perro deje de ladrar puesto que el aviso es más inmediato que el tiempo que tarda el perro en reaccionar.

 

¿Porque el animal se tranquiliza con el collar antiladridos?

 

Los perros que ladran cuando no deben, lo hacen por diversos motivos, pero el principal es la intranquilidad que el animal tiene, ya sea porque se siente solo o por miedo, así que su estado durante ese tiempo es de contínuo estrés.

 

El collar antiladridos lo único que hace es apercibir al perro tal y como lo haría el dueño si fuera el quien le llamara la atención, y por tanto el perro al notar la respuesta del collar, la asocia con el ladrido y deja de ladrar.

 

A partir de entonces el perro está mucho mas tranquilo porque al dejar de ladrar puede descansar mejor, relajarse e incluso echarse a dormir, cosa que no puede hacer cuando está en alerta o preocupado.