Los gatos domésticos tienen un comportamiento social mejor adaptado a nuestras costumbres que el que muestran los gatos callejeros, y la principal diferencia es que mientras que nuestro gato se deja coger y acariciar, los gatos callejeros no suelen acercarse a las personas desconocidas, y si lo hacen desde luego no bajan la guardia ya que se fian poco de quienes no conocen.

A nuestros gatos les procuramos alimento pero a veces sucede que aunque conocen su casa, intentan y consiguen escapar de ella aunque al rato regresen, y nada mejor que escaparse junto con otros gatos o tras una gata en celo, aunque raramente se van para siempre puesto que no suelen despistarse por mucho que se alejen del lugar donde viven.

Los dueños somos los que compramos accesorios para gatos porque nos gusta tenerlos contentos, limpios y entretenidos, así que incluso compramos artículos para la educación de los gatos como gotas atrayentes o repelentes para que no transiten por donde no queramos o todo lo contrario en el caso de que los queramos atraer a un determinado sitio para que hagan sus necesidades.

Un gato es una perfecta mascota y como animal inteligente cuenta con sentimientos, conoce a sus dueños aunque son mas independientes que los perros.