MIFAUNA

El collar antiladridos supone algo nuevo para el perro así que hasta que el animal no se acostumbre al collar, la efectividsad no será del 100% y obviamente tendremos que tener paciencia puesto que el perro es suficientemente inteligente como para darse cuenta que le acaban de colocar algo raro en el cuerpo.

 

El uso de este tipo de collares electrónicos además de paciencia requiere precisión y cuidado a la hora de colocarle el collar, una tarea que necesariamente hará el dueño o cuidador del animal para que este sepa que el nuevo collar se lo ha colocado alguien que lo quiere y lo cuida, ya que de lo contrario, si se lo colocara otra persona, el animal podría mostrar rechazo por no entender que aquelo es algo que deba llevar.

 

Si los perros solo obedecen las ordenes del dueño, sera siempre este quien le ponga el antiladridos.

 

Una vez tenga el collar será necesario activarlo inmediatamente pues no tiene sentido que el pero ande con el collar, no note nada y al tercer dia queramos que el perro entienda que aquello que no hacia nada, ahora comienza a comportarse de forma distinta.

 

Desde el primer momento que el perro tenga puesto el collar y concrétamente desde el primer momento que ladre, el perro obtendrá una sacudida inofensiva pero molesta, y precisamente por tener el nuevo collar recientemente puesto, enseguida va a asociar la vibración o descarga electrostática con el hecho de ladrar.

 

Bastarán pocos días para que el perro mas terco que haya intentado engañar al collar o saltarse la orden de prohibido ladrar, entienda que si no ladra, no recibirá esa vibración o descarga y prono el perro sabrá que no debe ladrar mientras lo lleve puesto, ya que como animal inteligente, seguro que caundo le quiten el collar intentará ladrar y verá que no recibe ningún castigo, y de esta forma terminará de entender que el guardián del ladrido es el nuevo collar que le ha puesto su dueño.